Las puertas de seguridad representan sin lugar a dudas, la opción en la que todos piensan para que sus espacios se encuentren más seguros, con la finalidad de impedir que los malhechores penetren fácilmente dentro de las casas.

Pero en ocasiones, hace falta que los propietarios hagan caso no solamente a la opinión de los cerrajeros o a las reseñas que se hagan de una determinada puerta blindada o acorazada, y es entonces donde las certificaciones entran en juego.

La certificación en las puertas de seguridad no es otra cosa sino la garantía que ofrecen estos dispositivos de proveer la seguridad ante los determinados intentos de vulneración. No puede haber certificación sin que antes la puerta sea probada por medio de simulacros de robo.

Los ensayos de certificación son llevados a cabo por especialistas que se encuentran anexos al equipo de control de calidad de los fabricantes de las puertas. El punto focal de las certificaciones es que transmiten confianza al consumidor.

Encargados de emitir las certificaciones de las puertas

La Asociación Española de Normalización y Certificación (por sus siglas AENOR) es el organismo que se encarga de emitir certificaciones a los distintos fabricantes de puertas; cada certificación se otorga en función de la característica que se somete a prueba en la puerta.

En ocasiones, estas pruebas requieren de la asistencia de cerrajeros, pues son los que conocen de qué forma los malhechores tratan de dañar las puertas, con la finalidad que los ensayos se lleven a cabo de la mejor forma.

Dependiendo de la marca y del grado de la puerta, ésta recibirá certificados según la AENOR, aunque éste organismo no es el único que acredita a dispositivos de seguridad. También se encuentran la ISO, ASTM y demás entes internacionales.

Algunos ejemplos de ensayos con los que se certifican las puertas son el de efracción o resistencia ante la rotura (UNE-EN 1627:2011), y el de resistencia a la bala (UNE-EN 1522:1999).

Las nomenclaturas en paréntesis son la norma bajo la cual se rige el ensayo, el primer número representa la norma, y el segundo número indica el año de publicación.

Medición del grado de resistencia

Generalmente la normativa hace referencia a las condiciones con las cuales se debe realizar el ensayo, entre las que se menciona el tiempo de duración, así como también los materiales e instrumentos que se emplean durante la prueba.

Por ejemplo, en el caso que se busque otorgar una certificación para la efracción, se realiza la prueba que indica la normativa en cuestión, por medio de las distintas herramientas que se emplean para abrir una puerta, verificando igualmente la resistencia.

Algunos parámetros pueden cambiar en función del grado de la puerta, debido también a los materiales empleados para fabricar la puerta acorazada. Si el resultado de la prueba es que la puerta resiste los ataques especificados en la norma, instantáneamente la puerta cuenta con la certificación

Si la puerta no es capaz de resistir la prueba, el fabricante deberá esmerarse por producir un mejor artefacto, de modo que pueda recibir la certificación AENOR en algún otro momento.